COMPORTAMIENTO EN LA IGLESIA...................... Por Martin Huarca Pareja


La Iglesia es un lugar sagrado, reservado para el culto a Dios. El Santísimo Sacramento está en el tabernáculo y Su Presencia Real requiere de nosotros la mayor reverencia. Es por eso que, aunque no se esté celebrando la Santa Misa, el ambiente en la iglesia debe conducir a la oración y el respeto a Dios.

No es que la casa de Dios sea un lugar sombrío y severo pero tampoco es lugar para diversión ni para andar a las anchas. Es mas bien un lugar sagrado, diferente a todos los demás. ¡Es casa de oración! No es necesaria la rigidez pero no se debe andar como en el parque o en un centro comercial. Toda nuestra actitud debe reflejar nuestra fe en la Presencia de Cristo. 

T enemos la obligación moral de reflexionar sobre nuestro propio comportamiento y enseñar a nuestros hijos . Los sacerdotes y los encargados de formación deben igualmente enseñar el respeto debido en la iglesia.

Algunas reglas:

En la Iglesia:


Mantener el teléfono (mobil) apagado. Nunca utilizarlo en la iglesia.
Persignarse con agua bendita al entrar. Nos recuerda nuestro bautismo y borra los pecados veniales
Hacer genuflexión ante el sagrario (tocar el suelo con la rodilla derecha)
Guardar silencio por respeto, para facilitar el recogimiento y la oración.  Evite conversaciones y cualquier distracción.

En la misa:
Saber cuándo sentarse, arrodillarse y pararse.
Participar en las oraciones y los cantos.
Cuidar de no hacer ruido con los reclinatorios al levantarlos y bajarlos.
Sentarse con postura decorosa. No acostarse en los bancos.
Enseñar a los niños a comportarse. No correr por la Iglesia

Para comulgar:
Es necesario practicar la fe católica y estar en gracia de Dios para ir a comulgar.
Respetar la hora del ayuno.
En la fila estar recogidos en oración y no andar saludando.

El descuido del respeto, orden y decoro hacia las cosas de Dios ocurre si nos dejamos llevar por lo que el mundo considera importante y "normal".  Pero Dios exige a los suyos una forma nueva de vivir y comportarse. El hecho de que Dios es Nuestro Padre y que nos ama infinitamente no se opone a la necesidad de rendirle adoración y gloria y manifestar sumo respeto en la Iglesia. Recordemos con que celo defendió Jesús el respeto que debemos tener a la casa de Dios (Cf. Mt. 21,13).

SIGNIFICADO .DE LIMOSNA
COMO VESTIRNOS  


La forma en que vestimos refleja cuanto respetamos al anfitrión y la dignidad del evento. Es por eso, por ejemplo, que nos presentamos bien vestidos a una entrevista de trabajo, a un banquete de gala, a una boda o un funeral.

Si los católicos comprendiesen el significado sublime de la Santa Misa, deberían manifestar el mayor respeto en la forma que se visten. 

No se trata de juzgar a las personas por su apariencia. Bien nos lo enseña Santiago:

Supongamos que entra en vuestra asamblea un hombre con un anillo de oro y un vestido espléndido; y entra también un pobre con un vestido sucio;  y que dirigís vuestra mirada al que lleva el vestido espléndido y le decís: «Tú, siéntate aquí, en un buen lugar»; y en cambio al pobre le decís: «Tú, quédate ahí de pie», o «Siéntate a mis pies». ¿No sería esto hacer distinciones entre vosotros y ser jueces con criterios malos? -Santiago 2,2-4.

La persona con vestido sucio puede que haya salido del trabajo y que sea su única oportunidad de asistir a misa. Puede que venga con grandes problemas personales y no está pensando en su forma de vestir. En fin, hay muchas razones y no se debe juzgar. Es importante que extendamos una bienvenida llena de amor a todos.

Sin embargo, debemos juzgarnos a nosotros mismos. Si vamos a misa vestidos como si fuéramos a cualquier evento, sin estamos descuidando la forma de vestir en la iglesia, hacemos mal. Recordemos que somos unidad de cuerpo y alma. Todo nuestro ser debe prepararse para la gran celebración que es la misa dominical. Todo lo visible ayuda a elevarnos al Dios invisible: La arquitectura, la música, las vestimentas del sacerdote, las imágenes sagradas, los utensilios sagrados, en fin, todo, debe manifestar la sublime importancia de la Santa Misa.

Aun si somos pobres, vistamos para el Señor lo mejor que tenemos, con dignidad. Lo importante es la actitud que representan nuestros actos. He podido constatar muchas veces como los campesinos pobres van a la Santa Misa bien arreglados. No tienen ropa de lujo pero visten lo mejor que tienen. Hay un ambiente de respeto que manifiesta que la Misa es lo mas importante.

Si no vestimos la mejor ropa para la Santa Misa, ¿para quien la reservamos?. Recordemos que no solo se habla con las palabras sino también con el lenguaje de nuestras actitudes externas. Es por eso que Jesús nos enseña en el Evangelio de San Mateo:

«Entró el rey a ver a los comensales, y al notar que había allí uno que no tenía traje de boda, le dice: "Amigo, ¿cómo has entrado aquí sin traje de boda?" El se quedó callado. Entonces el rey dijo a los sirvientes: "Atadle de pies y manos, y echadle a las tinieblas de fuera; allí será el llanto y el rechinar de dientes." -Mateo 22,11-13

Evidentemente no se trata de un pobre que no tenía otra cosa que vestir, pues entonces aplicaría el pasaje de Santiago expuesto arriba. Se trata de una falta de respeto que no se puede justificar.

Si visitamos las basílicas de Roma encontraremos que allí no permiten pantalones cortos, vestidos sin mangas o escotes provocativos. No vamos a discutir aquí la delimitación exacta de cada pieza. El pudor y el respeto nos deben guiar. No abogamos tampoco por hacer de la ropa el centro de la atención. Pero hoy día nos hemos ido al otro extremo y olvidado que vestir respetuosamente si tiene su importancia.

 

En las Basílicas de Roma no permiten pantalones cortos, vestidos sin mangas o escotes provocativos. No vamos a discutir aquí la delimitación exacta de cada pieza. El pudor y el respeto nos deben guiar.

No abogamos tampoco por hacer de la ropa el centro de la atención. Pero hoy día nos hemos ido al otro extremo y olvidado que vestir respetuosamente si tiene su importancia.

 

CONCEPTOS

 

Estos son los principales conceptos que debiéramos recordar para mantener un comportamiento en la Iglesia, acorde con la importancia de las Celebraciones a las que asistimos.

No he entrado en el cumplimiento de las normas religiosas, ni litúrgicas, pues éso les corresponde decirlo a los sacerdotes.

No llegues tarde a la celebración. La puntualidad es una demostración de respeto.

Si no puedes llegara a la hora señalada, haz los arreglos para llegar antes.

Si llegas tarde, mantente en la parte de atrás, sin pasar a los bancos, para no distraer y molestar a los que han llegado antes. Hazlo solamente, aprovechando los cambios en las fases litúrgicas.

Al llegar, procura sentarte en la parte central del banco para que los que vayan llegando, puedan sentarse en los extremos, así molestarán lo menos posible.

Si la iglesia está muy concurrida, no ocupes un sitio dejando bolsos o los libros sobre el banco. Ese sitio lo puede ocupar otra persona.

No salgas hasta que se termine la Celebración. La procesión de salida también forma parte de la liturgia.

No salgas hasta que no haya terminado de salir la comitiva con el Sacerdote que ha celebrado la Santa Misa.

No saldrás hasta que haya terminado de cantar el coro o haya terminado la música.

No asistas mal presentado. Nuestra imagen honra a quien honra merece.

Es la entrevista mas importante de la semana.

El pudor y la decencia deben impedirte ir con escotes, minifaldas, ropas insinuantes, ni exageradas, para no distraer ni provocar a los asistentes.

No es una excursión, por lo que no deberás ir con pantalones cortos. Si tienes pensado ir a otro sitio después de la Santa Misa, vete a casa a cambiarte y si éso no es posible, quédate discretamente atrás .

No lleves los labios pintados si vas a Comulgar, pues puedes dejar marcas en el Cáliz y en los dedos del que te da la Sagrada Comunión.

No comas durante la celebración. Distraes del objetivo, máxime si se va a Comulgar.

No comas chicle, caramelos, etc. ni des a los niños aperitivos para que se entretengan.

No hagas nada que no sea atender con mucha devoción a la Sagrada Misa. Es el momento mas solemne de la semana.

No reces el Santo Rosario durante la Celebración. Deberás hacerlo antes o después.

No escribas, pues también distraes la atención, aunque sean cosas relacionadas con la homilía o la Celebración.  Espera a hacerlo a la salida.

No leas libros de meditación, también distraen de la Celebración.

No permitas que los niños alboroten o distraigan a otras personas. La buena educación principalmente, se demuestra en los sitios importantes

Si no les puedes convencer a los niños de que estén atentos, deberás llevarles al sitio designado para éllos o ponerte en la parte de atrás.

No des a los niños juguetes o lecturas ajenas a su educación religiosa, para que se distraigan de la Celebración. Deberás convencerles de la importancia del acto para que estén atentos.

No permitirás que los niños pongan los pies sobre los bancos, ni sobre los reclinatorios.

No charles con otros dentro de la Iglesia. Además distraerás a los que les hablas y a los que estén cerca.

Ni antes, ni durante, ni después de la Celebración. La Iglesia es un lugar sagrado y no es un lugar de tertulias.

No tengas posturas inapropiadas durante la Celebración. La imagen que proyectes puede servir para distraer a otros, o si es buena le reforzará su piedad. Debes dar ejemplo con tu actitud.

No pongas los pies sobre los reclinatorios aunque estén subidos.

No te sientes con las piernas debajo del cuerpo, como si estuvieras viendo la televisión.

No cruces las piernas cuando estés sentado, como en los cafés.

Cuando estés de pie, sentado o de rodillas, mantén una postura respetuosa.

No estés abrazado con tu familiar o amigo, ni con la mano le acaricies la espalda, aunque algunos crean que es una señal de cariño.

No te arrodilles sin hacerlo despacio, completamente y con devoción.

Con la rodilla derecha hasta tocar el suelo cuando estés delante del Sagrario.

Con las dos rodillas hasta tocar el suelo e inclinando la cabeza cuando está expuesto el Santísimo Sacramento en el altar o en el Sagrario.

Si no esta el Santísimo en el Altar Mayor, no te arrodilles delante del altar, haz solamente una inclinación de cabeza al pasar delante y al entrar o salir de los bancos.

Aunque no haya reclinatorio, arrodíllate en el momento de la Consagración y cuando el Sacerdote presente la Comunión a todos los fieles. Estas ante Dios, tu Padre Supremo.

No te santigües o persignes sin hacerlo despacio, completamente y con devoción, diciendo las palabras correspondientes, no solo los signos. Los signos religiosos haciendo garabatos son ridículos y demuestran un desprecio por las cosas trascendentes.

Santiguarse desde la frente hasta el pecho y del hombro izquierdo hasta el derecho rezando la oración que conlleva.

P ersignarse con la primera Cruz en la frente, la segunda en la boca y la tercera en el pecho, rezando la oración que conlleva.

Conclusión: La iglesia es el sitio más importante, de todos a los que acudimos y comportarse bien allí, es una obligación que todos debemos cumplir. Debemos darle el realce que se merece por derecho propio. Cada uno debe portarse en hacer las cosas lo mejor posible. Aunque estos comentarios sean mi punto de vista personal, todos deberíamos hacer un esfuerzo para ser un ejemplo perfecto ante los demás

 

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